Ursula von der Leyen sale airosa ante las dos mociones de censura en el Parlamento Europeo
Por Walter Calabrese *
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, obtuvo un sólido respaldo para eludir las dos maniobras para su destitución, que habían sido presentadas por el grupo de extrema derecha Patriotas por Europe (PfE) y una iniciativa de La Izquierda.
Los eurodiputados rechazaron las dos mociones de censura, la propuesta de Patriotas por Europe cosechó 378 votos en contra, 179 a favor y 37 abstenciones. En tanto, el texto de La Izquierda fue derrotado por 383 votos en su contra, 133 a favor y 78 abstenciones. Quedaba claro antes de la votación que ambas mociones tenían pocas posibilidades de alcanzar el éxito, puesto que necesitaban alcanzar los dos tercios de los sufragios para que se aprueben.
Las mociones tenían algunos puntos en común, criticaban las decisiones que tomó la Comisión Europea ante el acuerdo con Estados Unidos para sortear la guerra arancelaria que había iniciado Trump. El acuerdo, incluye, además, una serie de compromisos no vinculantes para invertir 750.000 millones de euros en energía fabricada por EE.UU. con un compromiso de gastar 600.000 millones de euros en el mercado estadounidense. Ese arreglo, ha generado muchas críticas en distintos sectores del espectro político. De hecho, en una encuesta reciente, el 52 por ciento de los encuestados respondió que el acuerdo resultaba una humillación para Europa.
Al respecto, Von der Leyen ha admitido que el acuerdo es «imperfecto», pero resalta que es lo suficientemente «sólido» como para eludir las turbulencias comerciales generadas a partir de la guerra de aranceles iniciada por el presidente estadounidense.
También fueron muy críticos del pacto comercial que firmó la Unión Europea con el Mercosur. Por su parte, la moción de La Izquierda ponía énfasis en la inacción de la UE ante la situación crítica que se vivía en Gaza.
El grupo parlamentario de extrema derecha y euroescépticos, Patriotas por Europa, vienen sosteniendo que la inmigración ha crecido sostenidamente con el liderazgo de Von der Leyen, lo que para ellos representa una “amenaza para la identidad y seguridad”. Además, los ultraderechistas señalan a la cabeza del Ejecutivo europeo por abandonar a los agricultores y consumidores europeos, al tiempo que esas medidas podrían perjudicar la seguridad alimentaria con políticas a favor del medioambiente.
Por otra parte, el movimiento de izquierda la culpa de “firmar una serie de acuerdos comerciales perjudiciales” y de no “intervenir contra las amenazas sistémicas contra el derecho internacional por parte del Gobierno israelí en Gaza”.
Von der Leyen, que no estuvo presente en el encuentro de la Eurocámara de este jueves 9 de octubre, había acudido al recinto el pasado lunes 6 de octubre para dar cuenta de su gestión, relato que tuvo un tono más conciliador que el que había utilizado anteriormente en julio cuando tuvo que enfrentar su primer moción de censura. En este sentido, es la primera jefa del Ejecutivo de la Comisión Europea que tuvo que enfrentar tres mociones en un mismo año.
Luego de la votación, la presidenta de la Comisión Europea recordó que es necesario que las fuerzas proeuropeas sigan unidas frente a amenazas externas, como la que representa Rusia, y mantuvo una propuesta abierta al diálogo con quienes reflejan preocupaciones «legítimas».
“Agradezco profundamente el firme apoyo recibido hoy (…) La Comisión seguirá colaborando estrechamente con el Parlamento Europeo para afrontar los retos de Europa y, juntos, lograr resultados para todos los ciudadanos europeos. Unidos por nuestra gente, nuestros valores y nuestro futuro».”, afirmó Von der Leyen en un posteo de su cuenta de X.
El número de legisladores que respaldaron a Von der Leyen fue levemente superior al obtenido julio, cuando tuvo que enfrentar su primera moción de censura. En ese momento, alcanzó 360 votos en contra de su destitución, 175 a favor de la moción y 18 abstenciones.
Ha contado con el respaldo de la actual coalición centrista, la alianza formada por el Partido Popular Europeo (PPE), los Socialistas y Demócratas (S&D) y Renew Europe, que respalda a la Comisión. El PPE cuenta con 188 eurodiputados, el S&D con 136 y Renovación Europea con 75 escaños, el apoyo conjunto fue clave para sostener su presidencia. El PPE, es el partido de Von der Leyen, que se mueve en sintonía con la Comisión Europea.
La presidenta de Renew, Valérie Hayer, se expresó de manera más explícita sobre el asunto, acusando a los partidos que solicitaron las mociones de censura como «trolls». «Los extremistas y los populistas son los peores enemigos de Europa, ingenieros del caos que quieren destruir Europa desde dentro», remarcó Hayer durante el debate, en referencia a La Izquierda y PfE, y dejó en claro que su agrupación no apoyaría ninguna de las mociones.
Si bien esas mociones presentadas por la extrema derecha e izquierda no tienen ninguna posibilidad de tener éxito, el hecho de que haya tenido que enfrentar tres situaciones similares en un año agrega tensiones a la gestión de Von der Leyen en su segundo mandato, en un momento en que Europa ha quedado en medio de varios frentes de tormenta, como la guerra de Rusia con Ucrania, sus incursiones con drones en países Bálticos, el estancamiento económico que además es desafiado por la estrategia de Trump con una guerra comercial a escala global, la sombra de China con su poderío económico, las campañas de desinformación y la crítica situación en Gaza. Ese nuevo entramado de fuerzas exige mayor presencia de la Unión Europea como un jugador de peso que participe en la resolución de conflictos. La Cumbre en Alaska entre Putin y Trump tuvo un gran ausente, la UE tendría que haber ocupado un sillón allí para cuidar los intereses de Ucrania. Es imperioso que Europa se levante para elevar la voz en un mundo que arremete contra el derecho internacional, porque permaneció inexplicablemente demasiado tiempo sin arbitrar con firmeza frente al genocidio cometido en Gaza por Israel o cuando Rusia la ha desafiado con ataques con drones. Recién en estas últimas semanas ha tomado algunas iniciativas, como retener fondos de Rusia para ayudar a Ucrania, movilizó esfuerzos para declarar las propuestas de los dos Estados, Israel y Palestina, dispuso la construcción del muro de drones para custodiar la zona del Báltico y también varios países europeos hicieron oír su voz en el 80 aniversario de la ONU.
No obstante, el mundo necesita una Unión Europea fuerte, presente y con un relato firme ante el avance de nuevos proyectos autoritarios. Es un contrapeso de poder vital, porque puede recuperar la capacidad para invitar a los grandes actores internacionales a un nuevo debate global, instancia necesaria para restaurar el respeto por el derecho internacional.
*Periodista