El húngaro Laszlo Krasznahorkai recibe el Nobel de Literatura 2025
La Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de Literatura al novelista húngaro László Krasznahorkai, que destacó su obra como “poderosa y visionaria” que, en medio de relatos de terror apocalípticos, con un estilo hipnótico y frases extensas, confirma el poder de su arte.
El Comité del Nobel expresó que el premio era un reconocimiento a una obra “caracterizada por el absurdismo y el exceso grotesco”, condimentos que hace que sus novelas examinen la realidad “hasta la locura”, pero una categoría visionaria.
Krasznahorkai nació en Gyula, Hungría, en 1954 —sólo dos años antes de la Revolución Húngara que fue brutalmente reprimida por la Unión Soviética—ha comentado que creció “en una situación y en un país donde una persona maldita con una sensibilidad estética y moral aumentada como yo simplemente no puede sobrevivir”.
La ensayista estadounidense Susan Sontag lo consideraba el “maestro contemporáneo del apocalipsis que evoca a Gogol y Melville”, puesto que las novelas de Krasznahorkai estaban ambientadas en frágiles pueblos de Europa Central, las cuales retrataban a los habitantes en una búsqueda de significado de la vida en símbolos, pero en “un mundo sin Dios”.
En “La melancolía de la resistencia”, publicada en 1989, es una novela que se puede leer como una alegoría del auge del fascismo, aunque no está claro si Krasznahorkai le entrega algunas pistas a sus lectores para que encuentren algún aprendizaje en ello. De todos modos, los críticos coinciden en que sus novelas eluden las “soluciones morales”. Este año, en una entrevista, afirmó que “el arte es la respuesta extraordinaria de la humanidad a la sensación de pérdida que es nuestro destino”, daba a entender que no era un consejo para saber qué hacer con esa “perdición”.
El legado literario de Krasznahorkai del novelista y guionista de 71 años coincide con en el mundo rural de su Hungría natal. Sus novelas distópicas han obtenido distintos premios en su carrera, entre ellos, el ‘Booker’ en 2015. Algunas de sus obras han sido adaptadas al cine, como la ‘La melancolía de la resistencia’, que llegó a los cines como ‘Las armonías de Werckmeister’, dirigida por Tarr, con quien el autor húngaro sostiene una larga labor creativa, quien ha escrito guiones para sus películas, entre ellos ‘La condena’, de siete horas de duración o ‘El caballo de Turín’.
Anders Olsson, miembro del comité seleccionador de los Nobel, remarca que «La prosa de Krasznahorkai ha evolucionado hacia la sintaxis fluida, con frases largas y sinuosas sin puntos, que se ha convertido en su sello personal». Olsson también resalta cómo el autor húngaro incluye en su obra la tradición centroeuropea, desde lo kafkiano hasta Thomas Bernhard, para así caracterizar el absurdo y lo grotesco.
Con un estilo particular, que mezcla melancolía y humor, László Krasznahorkai ha logrado retratar la realidad desde una óptica visionaria apocalíptica, lo que lo ha convertido en un autor de culto internacional. Ha sido traducido a más de diez idiomas.
Encuentra su inspiración en la cultura asiática, particularmente, la japonesa, son insumos para el abordaje de temas apocalípticos y distópicos, que maneja con un estilo denso y melancólico.
Sus relatos se nutren de extensas frases subordinadas, sin uso de puntuación, un estilo que busca capturar las emociones y el pensamiento con fluidez. El escritor galardonado suele decir que “no utiliza frases cortas porque las considera antinaturales ya que la mente humana es un torrente de palabras”.
