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Estonia denuncia incursión en su espacio aéreo de cazas rusos y pide reunión de urgencia con la OTAN

Por Walter Calabrese*

Este viernes Estonia ha denunciado que tres cazas rusos MIG-31 habían invadido su espacio aéreo sin permiso en la zona de la isla de Vaindloo, en el Golfo de Finlandia y que permanecieron allí por 12 minutos. Las autoridades estonias comunicaron que los aviones no tenían plan de vuelo y que no estaban conectados sus sistemas de radio. El ministro de Asuntos Exteriores, Margus Tsahkna, anunció que “Rusia ya ha violado el espacio aéreo de Estonia cuatro veces este año, lo que es inaceptable en sí mismo, pero la de hoy, durante la cual tres aviones de combate entraron en nuestro espacio aéreo, es de un descaro sin precedentes”. Luego añadió que “debe ser respondida con un rápido refuerzo de la presión política y económica”.

La invasión rusa en el territorio de Estonia activó rápidamente la respuesta de cazas de la Fuerza Aérea Italiana, que se desplegó en función de los protocolos de la Policía Aérea del Báltico de la OTAN, quienes lograron interceptar a las naves antes de que se retiraran del espacio estonio. Al mismo tiempo, el primer ministro del país, Kristen Michal, solicitó una reunión de urgencia de la OTAN. «Tal violación es totalmente inaceptable. El Gobierno de Estonia ha decidido solicitar consultas en virtud del artículo 4 de la OTAN», anunció Kristen Michal en la plataforma digital X.

El artículo 4 establece que un miembro de la OTAN puede convocar a reuniones de urgencia cuando considere que su “integridad territorial, independencia política o seguridad” corren peligro inminente. Ante el incidente, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se ha puesto en contacto con el primer ministro de Estonia, Kristen Michal, y ha destacado la respuesta «rápida y decisiva» de la OTAN.

Estonia no es el único país que ha denunciado este tipo de intromisiones aéreas, el domingo Rumania divisó en su espacio un avión no tripulado ruso durante un ataque dirigido a Ucrania. Una semana antes, otro hecho similar se produjo en Polonia cuando 19 drones de Rusia entraron en el territorio y fueron derribados por fuerzas de la OTAN, lo que fue considerado como el incidente más grave ocurrido entre fronteras de un miembro de la Alianza tras el inicio del conflicto bélico con Ucrania en 2022.

Otros miembros de la OTAN, como Letonia, han denunciado incidentes similares de invasiones con naves rusas, lo que genera mayor incertidumbre en la Unión Europea. Además, la reiteración de incursiones aéreas alimenta los temores de una expansión del conflicto que ya existe con Ucrania, en un panorama donde los esfuerzos por llegar a un acuerdo de paz se han ido diluyendo luego del intento fallido de EEUU en Alaska.

Por otra parte, la vocera de la OTAN, Allison Hart, sostuvo que el conflicto es “otro ejemplo del comportamiento imprudente de Rusia y activó la capacidad de respuesta de la OTAN”. Al mismo tiempo, otras voces se sumaron para condenar el incidente, Kaja Kallas, la principal diplomática de la Unión Europea, ratificó que lo de Rusia era una “provocación extremadamente peligrosa”. Kallas escribió en X: “Esta es la tercera violación de este tipo del espacio aéreo de la UE en días y aumenta aún más las tensiones en la región. La UE se solidariza totalmente con Estonia”

Luego Kallas ratificó que mantuvo un contacto estrecho con las autoridades de Estonia y agregó que “Putin está poniendo a prueba la determinación de Occidente. No debemos mostrar debilidad”

El mismo viernes, la Comisión Europea propuso que se impongan nuevas sanciones a Rusia debido a la invasión del espacio aéreo de varios países de la Unión Europea. En este sentido, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, invitó a los países de la UE a ejecutar sanciones para adoptar mayor presión sobre el gobierno de Moscú. “Responderemos a cada provocación con determinación mientras invertimos en un flanco oriental más fuerte. A medida que aumentan las amenazas, también lo hará nuestra presión”, afirmó Ursula von der Leyen en X.

Los conflictos entre Rusia y la OTAN han crecido en intensidad desde el comienzo de la guerra con Ucrania en 2022. Esta última semana se sumaron nuevos capítulos de tensión tras los incidentes producidos en el espacio aéreo polaco y rumano, lo que obliga a los aliados de la OTAN a tomar medidas preventivas en el sistema de defensa en el flanco oriental, que incluye la participación de aviones del Reino Unido, Alemania, Francia y Dinamarca para vigilar los cielos en el Báltico.

La estrategia de Rusia está basada en provocaciones, con ello intenta sondear hasta dónde puede moverse y ver qué tolerancia existe en los países miembros de la OTAN. Un desafío riesgoso que suma nuevos frentes de conflicto en un mundo que se reacomoda como puede ante los nuevos escenarios que van surgiendo en el Báltico, en Medio Oriente y ahora se suma el Caribe con Venezuela.

*Periodista

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